Informe Global: Ending Legalised Violence Against Childrens

Compartimos el Reporte Global 2016 publicado por Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children & Save the Children Swedeneport-2016

El año 2016 marcó el 10° aniversario de la presentación del Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños de la Asamblea General de la ONU. Esta edición de aniversario celebra los progresos significativos realizados hacia la prohibición universal del castigo corporal en la última década.

Hasta la fecha 51 Gobiernos del mundo han realizado reformas legales para prohibir todas las formas de castigo físico; de los cuales 10 pertenecen a América Latina y El Caribe y 8 países de la Región se han comprometido a realizar Reformas.

El informe también pone de manifiesto las deficiencias de la década pasada: los Estados donde el castigo corporal no está totalmente prohibido en ningún lugar, los Estados donde el castigo corporal sigue siendo lícito como sentencia por delito y los Estados que experimentaron retrocesos en el camino hacia la prohibición del Castigo Corporal en 2016.

Para leer reportes regionales e iniciativas globales relacionadas a la prohibición del castigo físico en el mundo puede visitar https://www.endcorporalpunishment.org/ 

Pronunciamento perante a modificação da idade penal no Brasil

Cidade do Panamá, Julho 13, 2015. O Movimento Mundial pela Infância da América Latina e do Caribe (MMI-LAC) expressa sua preocupação pela proposta de reduzir a maioria de idade penal de 18 a 16 anos no Brasil. Da mesma forma, consideramos que medidas isoladas, como aumentar o tempo de privação de liberdade, não constitui uma resposta eficaz para os altos índices de violência.

Sendo o Brasil o primeiro país da América Latina e do Caribe que incorporou na sua legislação nacional os princípios da Convenção sobre os Direitos da Criança e cujo Estatuto da Infância e Adolescência tem inspirado reformas no Continente e em todo o mundo, vemos com preocupação esta tendência regressiva.

No parâmetro dos direitos humanos de meninos, meninas e adolescentes, a proposta de reforma regressiva no Brasil é alarmante e não estabelece de nenhuma maneira uma solução à violência que é vivida nesta nação. A experiência demonstra que a expectativa de alcançar uma maior segurança e melhor convivência mediante a prisão de adolescentes que cometem delitos está equivocada. Pelo contrário, os países que estão recorrendo este caminho hoje vivem um aumento do crime organizado. Os adolescentes presos, longe de transitar um caminho de reabilitação, costumam reafirmar seus vínculos delitivos e com frequência são reclutados pelas organizações criminais que operam nas prisões.

Por outra parte a diminuição da idade de imputabilidade implicaria em um retrocesso ao padrão nacional que implicaria a violação do princípio de não regressividade dos tratados, expondo ao país a sanções internacionais.

No caso do Brasil, a desigualdade evidenciada nas características raciais, socioeconômicas e educativas, tanto das vítimas de homicidios* como dos adolescentes que cometem crimes, indica a necessidade de uma atenção prioritária desta população através de políticas sociais integrais e de uma apropriada implementação do Estatuto de Infância e Adolescência, assegurando suficiente investimento na infância para temas vinculados à proteção.

As organizações que integram o Movimento solicitam às entidades e líderes competentes do Brasil reconsiderar a adoção da proposta de redução da idade penal e, ao mesmo tempo, promover os esforços da sociedade para comprometer-se e investir em iniciativas que garantam uma vida plena e segura para todos os meninos, meninas e adolescentes brasileiros.

Todas as organizações integrantes do Movimento Mundial pela Infância da América Latina e do Caribe subscrevem este manifesto.

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*Os homicídios representam atualmente 36,5% das causas de morte dos adolescentes brasileiros, enquanto que para a população total corresponde a 4,8%. Dados de “Homicidios na adolescencia no Brasil”, IHA 2012, Observatorio de Favelas, Rio de Janeiro 2014.

Pronunciamiento ante la modificación de la edad penal en Brasil

Ciudad de Panamá, Julio 13, 2015. El Movimiento Mundial por la Infancia de Latinoamérica y el Caribe (MMI-LAC) expresa su preocupación por la propuesta de reducir la mayoría de edad penal de 18 a 16 años en Brasil. De igual forma, consideramos que medidas aisladas, como aumentar el tiempo de privación de libertad, no constituyen una respuesta eficaz para los altos índices de violencia.

Siendo Brasil el primer país de América Latina y el Caribe que incorporó en su legislación nacional los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño y cuyo Estatuto de Niñez y Adolescencia ha inspirado reformas en el Continente y en todo el mundo, vemos con preocupación esta tendencia regresiva.

En el marco de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, la propuesta de reforma regresiva en Brasil es alarmante y no establece de ninguna manera una solución a la violencia que se vive en esta nación. La experiencia demuestra que la expectativa de alcanzar mayor seguridad y mejor convivencia mediante el encarcelamiento de los adolescentes que cometen delitos es errónea. Por el contrario, los países que han recorrido este camino hoy viven un incremento del crimen organizado. Los adolescentes encarcelados, lejos de transitar un camino de rehabilitación, suelen reafirmar sus vínculos delictivos y con frecuencia son reclutados por las organizaciones criminales que operan en las cárceles.

Por otra parte la rebaja de la edad de imputabilidad implicaría un retroceso al estándar nacional que implicaría la violación del principio de no regresividad de los tratados, exponiendo al país a sanciones internacionales.

En el caso de Brasil, la desigualdad evidenciada en las características raciales, socioeconómicas y educativas, tanto de las víctimas de homicidios* como de los adolescentes que cometen crímenes, indica la necesidad de una atención prioritaria de esta población a través de políticas sociales integrales y de una apropiada implementación del Estatuto de Niñez y Adolescencia, asegurando suficiente inversión en la infancia para temas vinculados a la protección.

Las organizaciones que integran el Movimiento solicitamos a las entidades y líderes competentes de Brasil reconsiderar la adopción de la propuesta de reducción de la edad penal y, al mismo tiempo, promover los esfuerzos de la sociedad para comprometerse e invertir en iniciativas que garanticen una vida plena y segura para todos los niños, niñas y adolescentes brasileños.

Todas las organizaciones integrantes del Movimiento Mundial por la Infancia de América Latina y El Caribe suscribimos este manifiesto.

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*Los homicidios representan actualmente 36,5% de las causas de muerte de adolescentes brasileños, mientras que para la población total corresponden a 4,8%. Datos del Homicidios na adolescencia no Brasil, IHA 2012, Observatorio de Favelas, Rio de Janeiro 2014.

DNI: pronunciamiento sobre baja de la edad de imputabilidad en Brasil

A la población y autoridades públicas de Brasil: 

Defensa de Niñas y Niños Internacional (DNI) manifiesta por este intermedio su profunda preocupación, por el impulso que ha tornado la iniciativa  de rebajar la edad  de imputabilidad penal a los 16 años de edad  en Brasil.

Entendemos que esta propuesta obedece a una mirada parcial sobre la problemática de la seguridad ciudadana, que  tiene  el foco en los efectos del  delito y no en sus  causas, dejando fuera  del análisis una cantidad de variables determinantes en la generación del conflicto de los adolescentes con la ley penal.

En ese sentido, tanto Naciones  Unidas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de  la OEA, se han pronunciado rotundamente a favor  del  derecho penal mínimo,  promocionando  la  justicia  restaurativa y las medidas socioeducativas no privativas de la libertad como la respuesta adecuada a los adolescentes en conflicto  con la  ley, reclamando a los estados la  plena vigencia de los artículos 37 y 40 de la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, donde se establece un sistema especial de protección de los niños hasta  los 18 años de edad, donde la privación de la libertad deberá ser el último  recurso y para el caso en que  sea  dispuesta lo deberá ser por el menor tiempo posible.

De prosperar esta medida, las consecuencias serán las de acentuar la discriminación contra los sectores más pobres y vulnerables de  la sociedad, quienes son  los  clientes habituales del sistema penal.

Por otra parte, Brasil fue pionero en la región, implementando una legislación de avanzada orientada  en  la doctrina de  la  protección integral  de ONU, a partir de la Convención. Así el Estatuto de la Niñez y la Adolescencia del  Brasil,  ha sido fuente de inspiración de gran  parte de la legislación latinoamericana sobre niñez y adolescencia.

Esta iniciativa estaría echando por tierra los avances del país en esa materia y dejaría al estado enfrentado al ordenamiento jurídico internacional ya que el principia de no regresividad, determina que los estándares en materia de derechos humanos, una vez alcanzados no se pueden rebajar.

Las políticas de mano dura aumentaran el hacinamiento y la reproducción  de violaciones de derechos en los centros de privación de la libertad, además  de potenciar las habilidades de los adolescentes en la carrera  del delito.

Es por ello, que exhortamos tanto a la población en  general como a las autoridades públicas, a no acompañar  esta  iniciativa  y pensar en políticas públicas que atienda  la situación  de los adolescentes en su problemática familiar, para  permitirles el acceso a los servicios de salud, de educación  de esparcimiento adecuados para facilitar  su verdadera integración social, atendiendo a respuesta penal como último recurso.

Juan Fumeiro. Vicepresidente. DNI Américas.

Benoit Van Keirsbilck. Presidente DNI Internacional

23 de marzo de 2015.

Comunicado de UNICEF sobre baja de la edad de imputabilidad en Brasil

Con esta declaración, UNICEF, con el mandato de la Asamblea General de la ONU para defender los derechos de los niños y las niñas recomienda que no prospere la propuesta de reducir la edad de responsabilidad penal en Brasil, la cual representaría un retroceso para la realización de los derechos de la niñez. La evidencia de otros países que han participado en reformas similares muestra que esta medida no reduce los crímenes violentos y penaliza a la infancia.

Brasil fue el primer país de América Latina y el Caribe en traducir los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en legislación nacional. La promulgación del Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA) en 1990 fue un hito en el reconocimiento de los derechos de los niños como derechos humanos. Las disposiciones sobre los derechos de los niños que forman parte de la Constitución de Brasil, han inspirado muchas de las reformas constitucionales en América Latina y en todo el mundo. Estas disposiciones, junto con el establecimiento de la protección de la niñez y de los sistemas de justicia de menores, son un modelo para otros países.

Por lo tanto, es alarmante presenciar un fuerte impulso para la reforma regresiva en el sistema de justicia de menores en un país con logros tan enormes en el establecimiento de marcos jurídicos y normativos que cumplen con la CDN. Esta reforma no sólo empañaría la reputación de Brasil como pionero en los derechos de la niñez, sino que también podría tener repercusiones negativas en la región en su conjunto.

Brasil ha logrado grandes avances para los niños desde que ratificó la CDN y comenzó a implementar el Estatuto del Niño y del Adolescente hace 25 años. Sin embargo, la situación aún es preocupante.

Los homicidios son la causa del 36.5% de las muertes de adolescentes por causas no naturales en Brasil, mientras que en el total de la población, los homicidios representan el 4,8% de las muertes por las mismas causas. En la gran mayoría de casos, las víctimas son adolescentes de raza negra que viven en condiciones de pobreza en la periferia de las grandes ciudades brasileñas. Estos niños y adolescentes, con edades entre los 12 y los 18 años, tienen casi tres veces más probabilidades de ser asesinados que los de raza blanca de las mismas edades.

Más de 33 mil adolescentes brasileños entre 12 y 18 años fueron asesinados en Brasil entre 2006 y 2012. Las reformas se necesitan con urgencia para garantizar que el Estado investigue, juzgue y condene a los responsables de crímenes contra niños, niñas y adolescentes. Es hora de medidas legales que rompan el ciclo de la impunidad y aseguren el agravamiento de penas para las personas adultas que utilizan a niños para cometer delitos. De igual importancia es que Brasil continúe sus inversiones en programas sociales dirigidos a la infancia y adolescencia en situación de riesgo.

Los datos muestran que de los 21 millones de adolescentes que viven hoy en Brasil, sólo el 0,013% cometió un acto con la intención de quitarle la vida a otra persona. Hay claras evidencias de que las raíces de la criminalidad grave en la adolescencia se desarrollan a partir de haber experimentado situaciones de violencia y abandono con anterioridad, a menudo agravadas por un fracaso del Estado a la hora de apoyar a los padres y madres en la crianza de sus hijos y de proporcionar una educación de calidad para los niños.

Hoy está en manos de Brasil volver a liderar el camino y demostrar su capacidad para prevenir y abordar de manera eficaz la delincuencia y la violencia cometida por y hacia los adolescentes a través de leyes de acuerdo a los tratados internacionales y los principios de la CDN.

Recomendaciones del 2º Foro con la sociedad civil previo al XXI Congreso Panamericano del Niño, la Niña y Adolescentes

Las y los representantes de las organizaciones de la sociedad civil, reunidos en el “2º Foro con la Sociedad Civil previo al XXI Congreso Panamericano del Niño, la Niña y Adolescentes”, convocado por el IIN, en coordinación con el Gobierno de El Salvador y con el apoyo del Departamento de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Relaciones Externas de la OEA, el Movimiento Mundial por la Infancia de Latinoamérica y El Caribe, y el Gobierno de Brasil en su capacidad de país anfitrión del XXI Congreso Panamericano, los días 12 y 13 de agosto del año 2014, en la ciudad de San Salvador, presentamos este documento que recoge las recomendaciones que se consideran importantes para ser tomadas en cuenta en el marco del XXI Congreso Panamericano Congreso Panamericano del Niño, la Niña y Adolescentes.

Descargar el documento de recomendaciones aquí

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