UNICEF: El Poder de invertir en los niños y niñas más pobres

Un estudio realizado por UNICEF en 51 países, incluidos 5 de América Latina y el Caribe (ALC), reveló que invertir en la salud de los niños más pobres y las comunidades más necesitadas es costo efectivo, genera un mayor impacto y reduce las desigualdades.

«La evidencia demuestra que invertir en los niños más vulnerables no es sólo lo correcto, sino también lo más rentable en cuanto a la relación de costo-beneficio. Esta noticia es crítica para los gobiernos que trabajan con bajo presupuesto para evitar las muertes infantiles. Si invertimos en estos niños/ñas también estamos invirtiendo en romper el ciclo de la pobreza, porque un menor sano tiene más oportunidades de aprender más y ganar un mejor salario», aseguró Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF.

El informe «Reducir las diferencias: el poder de invertir en los niños más pobres» de UNICEF llama los gobiernos a tomar medidas prácticas para reducir la desigualdad, así como a invertir más para prevenir y tratar las enfermedades infantiles más peligrosas y fortalecer los sistemas de salud para proveer servicios de calidad.

AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Los resultados de este estudio son particularmente importantes para América Latina y el Caribe. El riesgo de morir antes de los 28 días de nacido en los países más pobres de la región es 2.5 veces mayor que en los países más ricos el riesgo de que un niño muera antes de los 5 años en los países de ingresos más bajos es tres veces mayor en comparación con el grupo de países de ingresos más altos de ALC (2015).  

“Las inequidades en salud siguen siendo generalizadas en la región y las mujeres, los bebés, los niños y las niñas más pobres, los menos educados, y los pertenecientes a minorías étnicas siguen siendo los más vulnerables” dijo María Cristina Perceval, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe. A lo que añadió: “por ello, los países de América Latina y el Caribe deben, fortalecer los sistemas de salud e invertir en servicios de salud y nutrición de alto impacto y calidad, garantizando el acceso de las familias que viven en las comunidades, particularmente de las madres y los hijos a lo largo de todo el ciclo de vida”.

Se estima que en la región mueren 196.000 niños menores de cinco años de los cuales 167.000 (85%) tiene menos de un año (2015). Es decir, muere un niño cada tres minutos. La mayoría de estos niños muere por causas que podrían haberse evitado con intervenciones de salud pública de alto impacto y, en su mayor parte, de bajo costo como la iniciación temprana de la lactancia, la atención prenatal, esquemas de vacunación completa, el parto asistido por personal calificado, así como la atención adecuada y oportuna para niños con neumonía o diarrea. 

El estudio global viene a reafirmar los hallazgos del informe sobre Equidad en Salud 2016 en América Latina y el Caribe que hizo UNICEF junto con la Universidad de Tulane el cual confirma que las inequidades en salud siguen siendo generalizadas en la región y que las mujeres, los bebés, los niños y las niñas  más pobres, menos educados, y pertenecientes a minorías étnicas siguen siendo los más vulnerables.